El ministro de Hacienda de Chile, Mario Marcel, reconoció este jueves que su primer año y medio en el cargo ha sido «atareado», con grandes desafíos como estabilizar la economía tras la pandemia de covid-19 y llevar adelante reformas estructurales.
En una nueva versión del Chile Day, el ministro comentó: «El más grande fue estabilizar la economía», agregó, explicando que cuando asumió, en marzo de 2021, Chile venía de una economía sobrecalentada con una inflación que iba al alza rápidamente.
«Hoy, la economía chilena básicamente ha hecho todo el ajuste que tenía que hacer con un costo social muy moderado o casi inexistente», afirmó.
En paralelo, Marcel destacó que el gobierno logró un superávit fiscal en 2022 y que la inversión extranjera está dando buenas señales.
Sin embargo, el ministro también reconoció que ha tenido tropiezos en su gestión, el más importante el rechazo del parlamento a su reforma tributaria, fundamental para financiar las transformaciones sociales prometidas por el gobierno izquierdista de Gabriel Boric.
Tras ese duro revés, el gobierno chileno presentó en agosto un nuevo «pacto fiscal» que pretende recaudar $8.000 millones. Pero la negociación, a cargo de Marcel, nuevamente ha tenido complejidades: para empresarios y representantes de la oposición, hoy la prioridad debería ser el crecimiento y el ahorro, y no aumentar los impuestos.
«Estamos en una época en la cual lo que es la esencia de la política, que es buscar acuerdos, hacer concesiones mutuas, se ha vuelto muy difícil porque la ciudadanía tiende a ver el mundo político en blanco y negro, y desde ángulos que a veces son muy parciales», dijo Marcel.
El ministro destacó que el gobierno está «construyendo una instancia de diálogo» en torno a los temas tributarios, fiscales, de crecimiento y modernización del Estado.
«Creemos que es muy importante que podamos llegar a un acuerdo que permita financiar las reformas que el país necesita», dijo.
Marcel también abordó el crecimiento económico de Chile, que se ha desacelerado en los últimos meses.
«El crecimiento económico es un tema que nos preocupa», reconoció.
«Estamos trabajando en una serie de medidas para impulsarlo, como la inversión pública, la innovación y la mejora de la productividad», dijo.
El ministro también se refirió a la inflación, que en Chile alcanzó un 13,8% en agosto.
«La inflación es un problema que afecta a todo el mundo… Estamos tomando medidas para controlarla, como el aumento de las tasas de interés», agregó.
Chile tiene «un gran potencial de crecimiento… Tenemos una economía abierta, un mercado laboral flexible y una sociedad altamente preparada», dijo.
«Creo que Chile tiene todo lo necesario para seguir siendo un país exitoso en el futuro», concluyó.