El equipo dirigido por Chus Mateo logró remontar un partido que se les complicó al principio, obteniendo así su tercer triunfo en los «Clásicos» de la temporada.
Con un marcador final de 65-64, el Madrid se mantiene invicto y demuestra su supremacía en el baloncesto europeo. Desde el primer cuarto, el Barça mostró superioridad, liderando el marcador con una destacada actuación de Abrines y Vesely. Sin embargo, el Madrid, guiado por Tavares y Campazzo, logró acortar la distancia en el marcador.
En el último cuarto, el partido se volvió aún más emocionante, con canastas de ambos equipos y decisiones cruciales de los árbitros. Finalmente, el Real Madrid se llevó la victoria, dejando a los espectadores con un final apoteósico. Este triunfo consolida la posición del Madrid como el mejor equipo de Europa.