El mandatario uruguayo, de visita a Pekín hasta el próximo sábado, busca avanzar en las negociaciones para un tratado de libre comercio (TLC) con el gigante asiático.
El presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, firmará este miércoles en Pekín una veintena de convenios con su par chino, Xi Jingping, en momentos en que su país negocia un tratado de libre comercio (TLC) con el gigante asiático.
El mandatario conservador uruguayo, que inició su viaje oficial el sábado pasado y permanecerá en China hasta el sábado 25 de noviembre, fue recibido por Xi, quien al inicio del encuentro aseguró que está «dispuesto a trabajar» con Lacalle para seguir «llevando adelante las relaciones amistosas entre los dos países«.
Ambos mandatarios acordaron establecer una «asociación estratégica integral», que eleva el rango de la relación bilateral.
Tras la reunión, ambos mandatarios tenían previsto firmar los convenios, cuyo contenido no fue divulgado.
Según el diario uruguayo El País, entre ellos figuran varios memorándums de cooperación en educación, industria y desarrollo económico, entre otros, un tratado sobre asistencia jurídica mutua y otros acuerdos en el sector exportador.
El TLC, una polémica prioridad
La prioridad de Lacalle Pou en este viaje es avanzar con el TLC, que es uno de los grandes objetivos de su presidencia. China es el principal socio comercial de Uruguay, al concentrar un 28 % de las exportaciones del país sudamericano.
En septiembre de 2021, Uruguay dio a conocer un entendimiento con China para un TLC. Meses después, en julio de 2022, el mandatario uruguayo anunció que su gobierno había concluido los trabajos para el estudio de factibilidad de ese acuerdo con el país asiático y que iniciaba el camino de negociación.
La decisión de Montevideo provocó tensiones en el Mercado Común del Sur (Mercosur), bloque del que Uruguay forma parte junto a Argentina, Brasil y Paraguay, porque contraviene una regla interna según la cual toda negociación con terceros países tiene que contar con el aval del resto de los socios.
Las negociaciones están estancadas desde que, tras su llegada al poder en enero, el presidente brasileño propusiera firmar un TLC del Mercosur con China después de que concluya la ratificación del de la Unión Europea (UE), cosa que por ahora sigue en el aire.