El académico Bernardo Arévalo ha sido investido presidente de Guatemala para el periodo 2024-2028 en una ceremonia que ha comenzado al filo de la medianoche en el Centro Cultural Miguel Ángel Asturias, después de varias horas de retraso en la toma de posesión por la constitución del Congreso, lo que ha generado una jornada tensa en el país.
El retraso se debió a que un grupo de diputados del partido conservador Vamos, liderado por el expresidente Jimmy Morales, intentó sabotear la constitución del Congreso, un requisito previo para la investidura del nuevo presidente. Los diputados encerraron con llave a otros congresistas en varios despachos para impedir que se reuniera la Cámara.
Finalmente, sobre las 5 de la mañana se pudo constituir la Cámara y Arévalo fue investido presidente. El acto contó con la presencia de representantes de la comunidad internacional, entre ellos el rey Felipe VI de España y el ministro de Exteriores, José Manuel Albares.
En su discurso de investidura, Arévalo prometió luchar contra la corrupción y la impunidad, y promover la justicia social y el bienestar común. También agradeció a la comunidad internacional su apoyo a la democracia en Guatemala.
«Nunca más el autoritarismo», dijo Arévalo. «Jamás permitiremos que la violencia sea empleada como medio para promover agendas políticas o preservar privilegios. No toleraremos la intolerancia».
Arévalo, de 65 años, es un académico y activista social que ganó las elecciones presidenciales de agosto de 2023 con un 60,9% de los votos. Su victoria supuso un cambio histórico en Guatemala, que durante décadas ha estado gobernada por partidos conservadores.