El Salvador tiene una de las tasas más bajas de desempleo en Centroamérica, según lo detalla un estudio del mercado de trabajo de la Federación de Cámaras de Comercio del Istmo Centroamericano (Fecamco).

En esta investigación denominada “El empleo en Centroamérica: desafíos y oportunidades para el desarrollo de la región”, según los resultados analizados la región centroamericana suma cada año más de 500,000 jóvenes en búsqueda de oportunidades laborales, pero el mercado de trabajo no crea suficientes puestos para poder absorber esa cantidad, ante esta realidad la mayoría termina laborando en el sector informal y otro sector decide buscar oportunidades en el extranjero.

“Crece anualmente la problemática de la informalidad en toda la región, que consiste en trabajos poco remunerados, con baja certeza, que no gozan de las prestaciones laborales ni de seguro social, lo que genera inestabilidad al trabajador, muchos de los cuales concluyen que es mejor emigrar al norte”, señala un comunicado difundido por la Cámara de Comercio e Industria de El Salvador (Camarasal), socia de Fecamco.

Este estudio concluye que la tasa de desempleo en Centroamérica oscila de entre 1.7% y 7.8%, la baja tasa de desempleo se refleja, sin embargo, en una alta informalidad, pues El Salvador tiene uno de los índices más altos de la región, en 69.1 %. Esto equivale a que siete de 10 salvadoreños ocupados se encuentran en el sector informal, donde existe incertidumbre de los ingresos y no tiene coberturas sociales de salud ni pensiones.

Los datos de El Salvador presentados en el informe de Fecamco están alineados con estudios previos. Un mapa socioeconómico de los 44 municipios, publicado en 2024 por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), reveló que el 70 % de los salvadoreños ocupados se encuentran en un empleo informal.

Los municipios de Morazán Norte y San Miguel Norte tienen las tasas de informalidad más altas, de hasta 94 %.

Fecamco señaló que las precarias condiciones del mercado laboral son un factor de migración de la región, que en 2024 alcanzaron las 386,841 detenciones en la frontera de Estados Unidos de ciudadanos de El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua. Además, destacó que las remesas son un desincentivo para participar en el mercado laboral, ya que compiten de cerca con el salario mínimo. En Guatemala, el promedio de remesas es de $685, mientras que el salario es de $367.