Con la finalidad de proteger la salud y nutrición de los estudiantes de los centros educativos, se presentó la “Regulación de tiendas y cafetines escolares saludables”. La nueva normativa es propuesta por los ministerios de Educación y Salud con el apoyo de la Defensoría del Consumidor y Fosalud.
La normativa trata de regular y controlar la comercialización de alimentos con alto contenido de grasas, sodio y azúcar en centros escolares. Estos son alimentos que no contribuyan a la nutrición de los estudiantes. La normativa da especificaciones sobre los contenidos nutricionales permitidos.
Del total del aporte de energía de los alimentos, los provenientes de azúcares libres no deben superar el 10%. Respecto a las grasas, el porcentaje debe ser menor al 30%, un máximo del 10% de grasas saturadas y solo el 1% de las grasas trans. En el caso del sodio, este no debe superar un miligramo, señalaron las autoridades gubernamentales.
Además, en los centros escolares no se podrá comerciar u ofrecer gratuitamente los siguientes productos: alimentos preenvasados con jarabe de maíz, aceite o manteca; tampoco productos alimenticios ultra procesados como embutidos, bebidas carbonatadas, bebidas hidratantes, sopas instantáneas o alimentos con frituras, porque son altas en sodios.
Para la ministra de Salud, Violeta Menjívar, lo que se pretende con esta normativa es tratar de reducir el nivel de sobrepeso y obesidad existente en el país, ya que hasta el momento, de acuerdo al IV Censo nacional de talla y peso escolar de primer grado en El Salvador, se encontró un 13.64% de niños y niñas con obesidad y un 17.10% con sobrepeso, circunstancias que propician enfermedades crónicas.
Esta iniciativa es una respuesta a la regulación de cumplimiento al mandato de la Asamblea Legislativa que reformó la Ley General de Educación en su artículo 113, formulada en noviembre de 2015, instando al Ministerio de Educación a emitir una normativa que regule y controle la comercialización de alimentos en los centros escolares.
