erupción volcánica
Las autoridades de Islandia declararon el estado de emergencia este lunes tras la erupción de un volcán en la península de Reykjanes, a unos 50 kilómetros de la capital, Reikiavik.
La erupción comenzó a las 22:17 horas locales (14:17 GMT) y se localiza a unos 4 kilómetros al noreste de la ciudad de Grindavík. La lava fluye a una velocidad de entre 100 y 200 metros cúbicos por segundo y la fisura tiene una longitud estimada de 3,5 kilómetros.
La actividad sísmica se está desplazando hacia el sur, por lo que la erupción podría extenderse en la dirección de Grindavík.
Las autoridades evacuaron a los vecinos de Grindavík el pasado 11 de diciembre, ante la creciente actividad sísmica en la zona.
Los expertos en vulcanología consideran que la erupción no tiene por qué acarrear riesgos para la población, aunque sí han advertido del posible deterioro de la calidad del aire en varios kilómetros a la redonda como consecuencia de las emisiones de dióxido de azufre.
El presidente de Islandia, Gudni Johannesson, ha publicado un mensaje en Twitter en el que ha expresado su preocupación por la seguridad de los ciudadanos y ha asegurado que las autoridades están trabajando para protegerlos.
«Ha comenzado una erupción cerca de la ciudad evacuada de Grindavik. Nuestras prioridades siguen siendo proteger vidas y la infraestructura. Defensa Civil ha cerrado la zona afectada. Ahora esperamos ver qué nos deparan las fuerzas de la naturaleza. Estamos preparados y permanecemos vigilantes», ha escrito.
La erupción de este volcán es la cuarta que se produce en la península de Reykjanes en los últimos 50 años.