El próximo 8 de julio se vencen los Certificados de Inversión Previsional por un monto de 47.3 millones de dólares. Para efectuar dicho pago la Asamblea Legislativa autorizó la resignación presupuestaria de 33 millones.
Sin embargo, dicha cifra no es suficiente para que el Gobierno salde la deuda total. El posible impago de la misma genera preocupación en la junta directiva de la Asociación Bancaria Salvadoreña (Abansa), quienes señalan que la situación provocaría la degradación de la categoría de riesgo del país.
Los presidentes de los principales bancos del país advirtieron que no comprarán más Letras del Tesoro (LETES) al Gobierno si el país cae nuevamente en impago, debido a que la situación llevaría a que El Salvador se encuentre en la Categoría de Incumplimiento Selectivo.
Señalan que hasta el momento, el monto total de LETES, producto de la emisión de eurobonos, ha disminuido aproximadamente de 1,100 millones de dólares a 750 millones de dólares.
Raúl Cardenal, presidente de Abansa, señalan que algunas de la implicaciones del posible impago es una crisis en el sistema financiero del país, lo que se traduciría en aumentos de la tasas de interés.
A fin de evitar dichas consecuencias, instan al Gobierno a generar acuerdos políticos que le permitan contar con los recursos necesarios para cumplir con el pago puntual de la deuda, como dar cumplimento a la Ley de Responsabilidad Fiscal. Asimismo, pidieron realizar reformas al actual sistema de pensiones.
Recientemente, el secretario de Comunicaciones de la Presidencia, Eugenio Chicas, señaló que el Gobierno no valora realizar más recortes presupuestarios. El funcionario instó a los grupos de financistas que se ven afectados por el aumento de intereses a presionar a ARENA para que dé sus votos para la aprobación de prestamos.