De ser aprobada, la solicitud de la Casa Blanca perjudicaría la preparación militar de EE.UU. y debilitaría el control del Congreso sobre las transferencias de armas, opinan expertos.

El Senado del Congreso de EE.UU. examinará la solicitud de la Oficina de Administración y Presupuesto de la Casa Blanca (OMB, por sus siglas en inglés) de levantar prácticamente todas las restricciones al acceso de Israel a la ayuda militar estadounidense, informó The Intercept el sábado.

La OMB propuso en octubre una enmienda que permitiría «la transferencia de todas las categorías de artículos de defensa» y eliminaría «el requisito de que estos artículos sean obsoletos o excedentes» para el Departamento de Defensa. Según el informe, esta medida, junto con la financiación adicional, «aumentará la asistencia de seguridad a Israel mientras busca restablecer su seguridad y disuasión territorial, y reforzará la capacidad de Israel de defenderse».

Sin embargo, la iniciativa podría perjudicar los intereses de EE.UU., ya que socavaría su preparación militar para los conflictos en la región de Oriente Medio, afirmó Josh Paul, exdirector de Asuntos Públicos y del Congreso en la Oficina de Asuntos Político-Militares del Departamento de Estado, citado por The Intercept el pasado sábado.

De acuerdo con Paul, quien dimitió en octubre como reacción a la política del presidente Biden ante la última escalada del conflicto entre Israel y Gaza, la enmienda «esencialmente creará un canal de flujo libre para enviar cualquier artículo de defensa a Israel» mediante su inclusión en una lista especial.

Además, la OMB solicitó eliminar el requisito de que Tel Aviv haga ciertas concesiones para poder recibir algunos suministros de armas estadounidenses, y pidió que en circunstancias «extraordinarias» se pueda reducir el plazo entre la solicitud al Congreso y la entrega de armas.

«La solicitud presupuestaria suplementaria de la Administración Biden seguirá socavando la supervisión y la rendición de cuentas aun cuando el apoyo de EE.UU. hace posible una campaña israelí que ha asesinado a miles de niños», destacó John Ramming Chappell, investigador jurídico del Centro para Civiles en Conflicto. Por su parte, William Hartung, experto militar del Instituto Quincy, con sede en Washington, constató que «hace mucho más difícil para el Congreso y el público supervisar las transferencias de armas a Israel» a pesar de los ataques masivos contra la población civil, «algunos de los cuales constituyen crímenes de guerra».