La Administración del presidente estadounidense, Joe Biden, está considerando hacer concesiones en política migratoria para que los congresistas republicanos acepten aprobar la ayuda militar a Ucrania, informó Reuters el viernes.
En medio de la incertidumbre política provocada por los intentos fallidos del Senado a la hora de aprobar el proyecto de ley que pretende destinar más de 61.000 millones de dólares a Kiev, la Casa Blanca parece estar dispuesta a elevar el nivel de los controles iniciales de asilo e introducir disposiciones sobre «terceros países seguros» para reducir el flujo migratorio a EE.UU., señala la agencia.
Además, Reuters indica que otro posible punto de acuerdo podría ser la ampliación del proceso de deportación rápida conocido como «expulsión acelerada» para que se aplique en todo el país, y no solo en la frontera como sucede ahora.
Los senadores de ambos partidos también están discutiendo la imposición de un límite numérico a las solicitudes de asilo, pero la posición de Biden sobre esta idea no está clara, agrega el medio.
La Casa Blanca no está en posición de prometer ayudas adicionales a Ucrania
El senador republicano Thom Tillis, que forma parte del grupo bipartidista que intenta alcanzar un compromiso sobre la política migratoria del país, afirmó que cualquier propuesta tendría que reducir la inmigración ilegal al menos a la mitad. Sin embargo, aseveró que no sabía si se podría llegar a un acuerdo antes de Navidad. «Nos queda mucho trabajo por hacer», dijo.
«El mejor regalo de Navidad para Putin»
El miércoles, Joe Biden advirtió en una rueda de prensa que si no se aprueba el paquete de ayuda militar para Ucrania, su país acabará enredado en una guerra con Rusia. El inquilino de la Casa Blanca expresó que si Moscú ataca a un miembro de la OTAN, Washington está «comprometido como un aliado» de la Alianza Atlántica «a defender cada centímetro del territorio» del bloque militar. «Entonces tendremos algo que no estamos buscando y que no tenemos hoy en día: las tropas estadounidenses combatiendo contra las tropas rusas», agregó.
Comentando los compromisos que el presidente estadounidense podría apoyar para llegar a un acuerdo con los republicanos, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, declaró en una rueda de prensa el jueves que «es fundamental para la seguridad nacional [de EE.UU.] que el Congreso actúe ahora» y tome una decisión antes de finales de mes. Caso contrario, Washington «se arriesga a hacerle a Putin el mejor regalo» de Navidad. «No podemos dejar que Putin gane», concluyó la alta vocera.
En la misma línea se pronunció el ministro de Exteriores británico, David Cameron, durante un foro de seguridad el jueves. El bloqueo de la ayuda a Kiev sería un «regalo de Navidad» para Putin, señaló citado por The Telegraph.
«Deberíamos mandar este dinero a los ucranianos», dijo. «Deberíamos respaldarles y asegurarnos de que sea Putin el que pierda, porque si ese dinero no se aprueba, solo habrá dos personas que sonreirán», agregó, indicando que una de ellas es Putin, y «la otra es Xi Jinping». «Y no sé ustedes, pero yo no quiero hacerles un regalo de Navidad a ninguna de esas dos personas», expresó.
¿Qué sigue?
Las negociaciones entre la Casa Blanca y los republicanos sobre la ayuda a Ucrania continúan. Los funcionarios de ambos bandos se han mostrado optimistas sobre la posibilidad de llegar a un acuerdo antes de Navidad, pero todavía queda mucho trabajo por hacer.
Si se llega a un acuerdo, el paquete de ayuda militar para Ucrania se convertiría en la mayor ayuda militar que EE.UU. ha proporcionado nunca a un país extranjero. La ayuda incluiría armas, municiones, equipos y entrenamiento para las fuerzas ucranianas.