Corea del Norte disparó varios misiles de crucero en aguas de su costa occidental el miércoles, según el ejército surcoreano. El lanzamiento se produce en medio de un aumento de las tensiones en la península de Corea, ya que el líder norcoreano, Kim Jong Un, ha declarado que su país abandona el objetivo de una reunificación pacífica con el Sur y ordena la reescritura de la Constitución para definir a Seúl como su adversario extranjero más hostil.

El Estado Mayor Conjunto surcoreano dijo que su ejército, junto al estadounidense, estaba analizando los últimos lanzamientos. No confirmó de inmediato la cantidad exacta de misiles disparados ni los detalles específicos de vuelo.

Las pruebas fueron las segundas conocidas que hace el país este año, luego de que el 14 de enero probó su primer misil balístico de rango intermedio con combustible sólido. Esto refleja sus esfuerzos para mejorar el catálogo de armas para alcanzar bases de Estados Unidos en Japón y Guam.

El lanzamiento también se produce después de que NK News, una web noticiosa centrada en Corea del Norte, reportó que el Monumento a las Tres Cartas para la Reunificación Nacional de Pyongyang, conocido popularmente como el Arco de la Reunificación, parecía haber desaparecido en las imágenes satelitales tomadas por Planet Labs el martes en la mañana.

El arco era una estructura de 30 metros (alrededor de 100 pies) de alto instalada sobre una autovía que lleva a la ciudad de Kaesong, cerca de la frontera con el Sur.

La destrucción del monumento es un símbolo del giro radical que ha dado la política norcoreana hacia el Sur en los últimos meses.

En respuesta a las tensiones, Estados Unidos, Corea del Sur y Japón han estado ampliando sus ejercicios militares conjuntos, que Kim describe como ensayos de invasión, y han afinado sus estrategias de disuasión en torno a los activos estadounidenses con capacidad nuclear.

Existe la preocupación de que Corea del Norte pueda aumentar las tensiones en un año electoral en Estados Unidos. Los expertos dicen que el Norte intentaría aumentar su poder de negociación mientras planea negociaciones eventuales con quien gane las elecciones presidenciales de noviembre.

El lanzamiento de misiles y la destrucción del monumento son una señal de que las tensiones en la península de Corea están en su punto más alto en años.