Los autores del estudio señalan que entre el 4 % y el 13 % de las personas originarias del continente africano tienen esta variante genética.

Un grupo internacional de investigadores descubrió que una variante genética presente en personas de ascendencia africana contagiadas con VIH-1 puede retrasar el crecimiento del virus, lo que significa que la infección provocada por este no empeore aún más, informa esta semana la Universidad de Murdoch (Australia).

El VIH es un virus que debilita al sistema inmunológico humano al destruir las células conocidas como linfocitos CD4, que son las responsables de combatir las infecciones provocadas por otros virus, bacterias y gérmenes. Este agente infeccioso puede causar el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA) cuando no es tratado a tiempo, por lo que las personas contagiadas pueden contraer enfermedades graves y cánceres.

Hasta 2021, se tenían contabilizadas en el mundo alrededor de 38,4 millones de personas con VIH. A pesar de que los medicamentos para tratar el virus han mejorado considerablemente desde que este fue detectado por primera vez, se reportaron en ese mismo año al menos 650.000 muertes por enfermedades relacionadas con el SIDA

En un nuevo estudio, recientemente publicado en la revista Nature, se describió el hallazgo de una variante genética que se agrupaba alrededor de un gen en el cromosoma 1, denominado como ‘CHD1L’, el cual parece ralentizar la replicación y transmisión del virus. De acuerdo con los científicos, este gen está asociado con niveles bajos del virus (carga viral) en el período más crónico de la infección. A su vez, mencionaron que esta es la primera variante genética relacionada con VIH encontrada en más de 25 años de investigación.

¿Cómo se descubrió esta variante genética?

Esta revelación se conoció después de evaluar los factores genéticos determinantes del control de carga viral de 3.879 pacientes de ascendencia africana que son portadores de VIH-1, el tipo más común del virus. Los autores del informe detallan que entre el 4 % y el 13 % de las personas originarias del continente africano tienen esta variante genética.

Pese que aún se desconoce cómo el CHD1L controla la carga viral, los especialistas confían que nuevas investigaciones sobre este gen podrán ayudar al desarrollo de nuevos tratamientos para personas infectadas con VIH.

En posteriores experimentos, se encontró que la replicación del VIH aumentaba como resultado de la desactivación CHD1L en los macrófagos, que son células especializadas en la detección y destrucción de bacterias y virus. Sin embargo, no hubo ningún efecto en las células T, otro tipo de célula inmunitaria, en las que el VIH también suele replicarse.

«Aunque los estudios experimentales sugieren que CHD1L es capaz de limitar la infección por VIH en algunos tipos de células ‘in vitro’, se requiere más investigación para comprender los mecanismos subyacentes a nuestras observaciones», concluyeron los investigadores.