En el día 41 de la guerra entre Israel y Hamas, las Fuerzas de Defensa Informaron que el ejército israelí ha tomado el «control operativo» del puerto de Gaza. Durante una operación conjunta de las fuerzas blindadas y navales, se destruyeron 10 pozos de acceso a los túneles utilizados por los terroristas de Hamas. Además, se abatió a una decena de extremistas y todos los edificios de la terminal portuaria fueron desalojados.

El ejército israelí asegura que el puerto de Gaza era utilizado por Hamas como centro de entrenamiento naval con fines terroristas y para llevar a cabo ataques navales. Se descubrió que la organización terrorista utilizaba buques civiles y la Policía Marítima de Gaza en sus actividades.

En el marco de esta ofensiva, también se derribó un monumento que homenajeaba al Mavi Mármara, el barco interceptado por tropas israelíes en 2010 cuando intentaba romper el bloqueo a la Franja de Gaza.

Las fuerzas israelíes han arrojado panfletos en el sur de Gaza advirtiendo a los palestinos que abandonen la zona, lo que indica una posible expansión de las operaciones hacia esa región. Sin embargo, esta medida podría agravar la crisis humanitaria ya existente, ya que cientos de miles de personas se refugian en viviendas familiares y en refugios gestionados por Naciones Unidas.

Además, se ha llevado a cabo un registro en el hospital de Shifa, el más grande de Gaza, en busca de rastros de Hamas. Se acusa a la organización de utilizar pacientes, empleados y civiles refugiados en el lugar como escudos humanos. El Ministerio de Salud de Gaza, gestionado por Hamas, denunció detenciones de técnicos responsables del mantenimiento en el hospital.

La situación en Gaza es cada vez más crítica, con escasez de comida, agua y electricidad. Se estima que alrededor de 1,5 millones de personas han sido desplazadas dentro de la Franja de Gaza.