Las sanciones impuestas por Estados Unidos a Rusia tras la invasión de Ucrania han llevado a un aumento de las transacciones de petróleo en monedas alternativas, lo que podría poner en peligro el dominio del dólar en el mercado de las materias primas.

Según un análisis del diario The Wall Street Journal, la proporción de petróleo mundial que se compra y vende en divisas alternativas ha aumentado aproximadamente un 20 % este año.

La razón principal de este cambio es que los países están buscando reducir su dependencia del dólar estadounidense, que ha sido utilizado por Estados Unidos como arma política para castigar a sus adversarios.

En el caso de Rusia, las sanciones de Occidente han obligado al país a buscar nuevos canales de financiación para sus exportaciones de petróleo. Esto ha llevado a un aumento de las ventas de crudo en yuanes chinos, rublos rusos, dírhams emiratíes y rupias indias.

Otros países, como China e Irán, también están interesados en reducir su dependencia del dólar. Brasil, Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita, entre otros, han tomado recientemente medidas para que el comercio se realice sin utilizar el dólar.

Estos cambios amenazan con reducir la importancia del dólar, que es la moneda de reserva más utilizada en el mundo. El dominio del dólar ha ayudado a Estados Unidos a actuar como perro guardián del mundo, ya que las amenazas de exclusión del sistema financiero basado en el dólar han tenido un peso significativo.

Sin embargo, los expertos señalan que los anteriores intentos de reducir la dependencia del dólar en la industria petrolera no han logrado éxitos significativos. El papel central del dólar en los mercados del petróleo será difícil de socavar.

«Se tardará mucho tiempo en lograr una desdolarización significativa», señala William Jackson, economista jefe de mercados emergentes de Capital Economics. «Sin embargo, si esto [el rechazo del dólar en el comercio] sigue ocurriendo, incluso a menor escala, ello podría significar que las sanciones de EE.UU. y la amenaza de exclusión de los sistemas basados en el dólar acaben teniendo menos efecto».