El Parlamento Europeo ha aprobado este jueves una resolución en la que insta a España a investigar las posibles injerencias del Kremlin en Cataluña, en el marco de una «estrategia más amplia para desestabilizar a la UE». Con un amplio apoyo a la resolución, El texto, no vinculante, ha salido adelante con 433 votos a favor, 56 en contra y 18 abstenciones. Entre los grupos que han apoyado la resolución se encuentran los socialdemócratas, el PSOE, gran parte de los Verdes/ALE, Ciudadanos y el PP.
Las enmiendas de Ciudadanos y PP, que han sido aprobadas, instan a investigar a Carles Puigdemont por sus posibles vínculos con el Kremlin. Las enmiendas mencionan que Puigdemont y otros representantes del movimiento independentista catalán «están demandando una amnistía por sus presuntos delitos».
De ser encontrado culpable de infringir el código de conducta de los eurodiputados, Puigdemont podría enfrentar diversas sanciones, como la pérdida del derecho a dietas, la prohibición de participar en actividades parlamentarias o la suspensión de su representación en la Eurocámara.
Preocupación por las injerencias rusas
El texto aprobado por el Parlamento Europeo expresa «preocupación extrema» por las «presuntas relaciones entre secesionistas catalanes y la administración rusa». La resolución pide una investigación que complemente la que ya está en curso en el juzgado de instrucción 1 de Barcelona, conocido como caso Volhov.
La resolución también exige investigar a la eurodiputada letona Tatjana Zdanoka, acusada de colaborar con el Servicio Federal de Seguridad (FSB) de Rusia. Además, el texto pide investigar otros casos de injerencias rusas en la Unión Europea, como las campañas de desinformación en Alemania.
El vicepresidente de la Comisión Europea (CE) para el Modo de Vida Europeo, Margaritis Schinas, ha calificado los «contactos regulares y estrechos» entre funcionarios rusos y «un grupo de secesionistas catalanes» como un ejemplo de las injerencias de Rusia en las democracias de la Unión Europea.
Joaquín Aguirre, juez titular del caso Volhov, considera que hay indicios de que Rusia estaba dispuesta a apoyar «económica y militarmente» la independencia de Cataluña para “desestabilizar la Unión Europea”.