El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ha dictado una sentencia favorable a la Superliga, en la que considera que hay «abuso de poder dominante de UEFA y FIFA». El Tribunal ha fallado que ninguna de estas dos instituciones tiene la capacidad de decidir sobre la creación de nuevas competiciones.
La sentencia es un revés importante para la UEFA y la FIFA, que habían amenazado con sancionar a los clubes que participaran en la Superliga. La sentencia del TJUE deja claro que la UEFA y la FIFA no pueden impedir la creación de nuevas competiciones, ni siquiera si consideran que estas son perjudiciales para el fútbol europeo.
La sentencia también es un punto de inflexión en el mundo del fútbol europeo. La Superliga, que fue anunciada en 2021, fue rechazada por muchos aficionados y expertos, que la consideraron un proyecto elitista y que perjudicaría la competición.
Sin embargo, la sentencia del TJUE abre la puerta a la posibilidad de que la Superliga se pueda convertir en una realidad. Los clubes que todavía están involucrados en el proyecto, Real Madrid y FC Barcelona, han celebrado la sentencia y han asegurado que continuarán trabajando para hacer realidad la Superliga.
Bernd Reichart, CEO de la Superliga: «No es un proyecto elitista»
Bernd Reichart, CEO de la Superliga, ha asegurado en una entrevista a ‘El Larguero’ que el proyecto no es elitista, sino que es «más abierto que la Champions actual». Reichart ha explicado que la Superliga contará con tres divisiones: StarLeague, Gold League y Blue League. La primera y la segunda tendrán 16 equipos, mientras que la más baja tendrá 32.
«Cada equipo que entra y no está en los 64 iniciales, entra en la Blue League. Esos iniciales se van a definir por el mérito deportivo, se puede entrar y salir del sistema y la Blue tiene una accesibilidad mucho más grande que la Champions», ha dicho Reichart.
El CEO de la Superliga también ha asegurado que el proyecto es compatible con los intereses de los aficionados. «Al aficionado le interesan dos cosas: que su club esté sano económicamente para no vivir en la turbulencia en la que están muchos clubes en Europa, y eso los aficionados lo verán con buenos ojos. Y luego la propia economía del aficionado, que le da la espalda al fútbol por tener un coste prohibitivamente caro, gestionando tres o cuartosuscripciones», ha dicho.
El futuro de la Superliga
La sentencia del TJUE es un paso importante para la Superliga, pero no garantiza que la competición se pueda convertir en una realidad. Los clubes que todavía están involucrados en el proyecto tendrán que seguir trabajando para convencer a la resta de equipos y a las federaciones nacionales.
Si la Superliga se convierte en una realidad, supondrá un cambio importante en el panorama del fútbol europeo. La competición podría competir con la Champions League y podría provocar una redistribución de los recursos económicos del fútbol europeo.