El sindicato United Auto Workers (UAW) y General Motors (GM) han alcanzado un acuerdo provisional para poner fin a la huelga que comenzó el pasado 15 de septiembre en varios centros de trabajo del fabricante de automóviles en Estados Unidos, según reportan medios estadounidenses.
Aunque el acuerdo no ha sido confirmado oficialmente por UAW ni GM, algunos medios señalan que este se produjo en un momento en el que aproximadamente 18.000 trabajadores estaban en huelga.
Este acuerdo provisional llega después de que UAW negociara acuerdos similares con Ford y Stellantis, los otros dos fabricantes de automóviles estadounidenses afectados por la disputa laboral.
Se espera que el acuerdo siga las pautas establecidas en los acuerdos con Ford y Stellantis, que incluyen aumentos salariales del 25% durante los próximos cuatro años, seguridad laboral para los trabajadores temporales, mejoras en las prestaciones para los jubilados y sindicalización de las nuevas plantas de baterías.
La huelga simultánea y progresiva de UAW en GM, Ford y Stellantis se considera una de las más amplias en la historia del sector del automóvil en Estados Unidos. Según el presidente de UAW, Shawn Fain, estos acuerdos representan una «victoria histórica» y un «punto de inflexión en la guerra de clases» en el país, además de revitalizar el movimiento sindical en Estados Unidos.
Los trabajadores deberán ratificar los acuerdos antes de que se vuelvan oficialmente efectivos.