El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha advertido sobre la posibilidad de un enfrentamiento con Rusia durante décadas si el Kremlin gana la guerra en Ucrania. En una entrevista con el diario alemán ‘Welt am Sonntag’, Stoltenberg señaló que «si Putin gana en Ucrania, no hay garantía de que la agresión rusa no se extienda a otros países».

Stoltenberg insistió en que la OTAN no busca una guerra con Rusia, pero que la Alianza debe prepararse para una confrontación a largo plazo. «La disuasión solo funciona si es creíble», dijo, y agregó que la mejor defensa ahora es apoyar a Ucrania e invertir en las capacidades militares de la OTAN.

El líder de la OTAN mencionó la necesidad de aumentar la producción de armas para reabastecer las existencias de la Alianza y continuar enviando suministros a Ucrania. «Necesitamos restaurar y ampliar más rápidamente nuestra base industrial para poder aumentar los suministros a Ucrania y reponer nuestras propias existencias», dijo Stoltenberg.

Stoltenberg también mencionó la importancia de que los aliados de la OTAN, como Estados Unidos, continúen brindando apoyo a Ucrania. «Estoy convencido de que todos los aliados de la OTAN, incluido Estados Unidos, seguirán brindando apoyo a Ucrania porque hacerlo redunda en nuestra propia seguridad», declaró en una rueda de prensa en Washington junto al secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken.

Stoltenberg advirtió que una victoria de Putin en Ucrania sería una tragedia para el país y también haría el mundo más inseguro para todos los miembros de la OTAN. «Hoy es Ucrania. Mañana podría ser Taiwán. Por lo tanto, nos interesa que Ucrania sea una nación soberana e independiente y el apoyo que le brindemos marca la diferencia», dijo.

La advertencia de Stoltenberg se produce en un momento crucial en la guerra de Ucrania. Las fuerzas rusas han intensificado su ofensiva en el este del país, y los líderes occidentales se preparan para una posible escalada del conflicto.

La OTAN ha estado reforzando su presencia militar en Europa del Este desde el inicio de la guerra, y ha enviado miles de tropas a los países bálticos y Polonia. La Alianza también ha realizado ejercicios militares en la región, y ha puesto en alerta a sus fuerzas de respuesta rápida.

La guerra en Ucrania ha marcado un punto de inflexión en las relaciones entre la OTAN y Rusia. La Alianza ha calificado la invasión rusa de Ucrania como una «violación flagrante del derecho internacional» y ha condenado la agresión rusa.

El futuro de las relaciones entre la OTAN y Rusia sigue siendo incierto. La guerra en Ucrania ha creado una nueva realidad geopolítica en Europa, y la Alianza tendrá que adaptarse a esta nueva situación.

La advertencia de Stoltenberg es un claro indicio de que la OTAN se está preparando para una posible confrontación a largo plazo con Rusia. La Alianza está decidida a defender a sus miembros y a disuadir a Rusia de cualquier nueva agresión.