La isla italiana de Lampedusa vive una situación dramática por la llegada masiva de inmigrantes. Desde el lunes, han desembarcado más de 8.000 personas en la isla, que tiene una capacidad de acogida de apenas 400.

El alcalde de Lampedusa, Salvatore Martello, ha reclamado la intervención del Ejército y ha exigido medidas urgentes del Gobierno de Giorgia Meloni. «La situación es insostenible», ha dicho Martello. «El centro de acogida está desbordado y hay personas durmiendo en el suelo».

Los desembarcos en Lampedusa se han producido de forma masiva en los últimos días. El martes, llegaron 5.018 inmigrantes en 120 embarcaciones, el miércoles fueron 1.050, y el jueves, 2.073.

La mayoría de los inmigrantes son procedentes de África, principalmente de Eritrea, Somalia y Sudán. Muchos de ellos huyen de las guerras y la pobreza en sus países de origen.

La situación en Lampedusa es preocupante, ya que las autoridades italianas no tienen capacidad para atender a tantos inmigrantes. El Gobierno de Meloni ha anunciado que enviará al Ejército a la isla para ayudar a gestionar la crisis.

La ONG Save the Children ha condenado la situación en Lampedusa. «Es una vergüenza que en pleno siglo XXI no podamos garantizar condiciones dignas a las personas que huyen de la guerra y la persecución», ha dicho la organización.

El partido de izquierdas Italia Viva ha exigido al Gobierno de Meloni que adopte medidas para evitar nuevas llegadas de inmigrantes. «Esta situación es insostenible y es responsabilidad del Gobierno», ha dicho el líder de Italia Viva, Matteo Renzi.

Mientras la presidenta italiana busca el implementar castigos para las personas inmigrantes en Italia.