El economista libertario Javier Milei juró su cargo como presidente de Argentina este domingo, en una ceremonia solemne en el Congreso Nacional. Milei, que ganó las elecciones presidenciales del pasado 19 de noviembre con el 56% de los votos, recibió el bastón de mando y la banda presidencial de manos del presidente saliente, Alberto Fernández.
La ceremonia estuvo marcada por la presencia de numerosos líderes internacionales, entre ellos el rey de España, Felipe VI; los presidentes de Chile, Uruguay, Paraguay y Ucrania; y el primer ministro de Hungría. También asistieron representantes de organizaciones internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial.
En su discurso inaugural, Milei prometió «una nueva era» para Argentina. «Hoy comienza una nueva era en Argentina, acaba una época de declive y comenzamos la reconstrucción de nuestro país», afirmó. «Los argentinos de manera contundente han expresado una voluntad de cambio que ya no tiene retorno», añadió.
Milei también habló del fin de «un modelo que trae miseria y pobreza» y que llevan «más de 100 años defendiendo los políticos». «Un modelo donde los ciudadanos servimos a la política y la política no sirve a los ciudadanos», dijo. «Un modelo que considera el estado un botín de guerra que repartir entre los amigos y ha fracasado en todo el mundo y en este país», aseguró.
El nuevo presidente argentino ha prometido una serie de medidas económicas de corte liberal, como la reducción del gasto público, la eliminación de impuestos y la privatización de empresas estatales. También ha anunciado que se reunirá con el FMI para renegociar el acuerdo de deuda que firmó el gobierno saliente.
La llegada de Milei al poder ha generado una gran expectativa en Argentina. El nuevo presidente es un personaje controvertido, conocido por sus discursos populistas y sus críticas al sistema político tradicional. Sin embargo, también goza de un gran apoyo popular, especialmente entre los jóvenes y los sectores más desfavorecidos.
Alberto Fernández se despide defendiendo su gestión
El presidente saliente, Alberto Fernández, también pronunció un discurso en el que repasó los momentos más importantes de su mandato. Fernández admitió que no logró alcanzar todos sus objetivos, pero defendió su gestión y aseguró que Argentina es un país «mucho mejor» que hace cuatro años.
«No hay mayor alegría que trabajar para el pueblo argentino», dijo Fernández. «No tomé una sola medida en contra de nuestro pueblo», añadió.
Fernández también destacó la entrada de Argentina en el grupo BRICS y la legalización del aborto, dos de las principales conquistas de su gobierno.