Este viernes en la entrevista de Encuentro con Julio Villagrán, el diputado de ARENA César Reyes, remarcó que no parece lógico que la Asamblea Legislativa reduzca la cantidad de diputados, se eliminen 51 plazas, pero se incremente el rubro de salarios en 1 millón de dólares.

Para el parlamentario, lo que el partido Nuevas Ideas hizo fue repartirse el dinero de estas 51 plazas eliminadas y repartirlas entre los amigos que tienen adentro de la Asamblea Legislativa.

“Al final la reducción de los diputados no se dio con el objetivo de disminuir el gasto público o el gasto de este órgano legislativo, como ellos (Nuevas Ideas) lo quisieron plantear, al final del día la reducción de diputados era justamente de poder cambiar la fórmula para elegir diputados, porque al cambiar la formula les favorecía a ellos electoralmente, a concentrar el poder y apartar a los otros partidos políticos”, aseguró.

Ante esta situación, Reyes recordó la importancia de que exista una correlación dentro del Salón Azul, y no entregarle todo el poder a un solo partido político, ya que son los diputados de oposición los que se han encargado de revelar las intenciones del bloque oficialista en las diferentes decisiones que toman.

“Cuando se le cuestiona a Ernesto Castro sobre cuántos son los asesores que tiene Nuevas Ideas no dice nada porque la rendición de cuentas no ha sido un comportamiento de este Gobierno y de toda su bancada”, dijo el diputado de ARENA.

En otro tema, habló sobre el cierre del INSAFORP considerando esto como una estrategia por parte del Gobierno de cerrar instituciones y abrir otras similares con un nombre diferente, con el fin de obtener el dinero de las instituciones desaparecidas.

“En la plenaria pasada se aprobó un préstamo por $150 millones para la capacitación de trabajadores y salvadoreños, lo que antes no nos costaba deuda porque INSAFORP lo realizaba de sus fondos, hoy se va a hacer con deuda”, expresó.

Finalmente, el parlamentario aseguró que lo que el Gobierno quiere ocultar a la población es que la deuda obtenida en el presente se convertirá en impuestos a futuro, “pero nos quieren vender el discurso que la deuda es inversión”.