El multimillonario justificó la medida ante la necesidad de combatir «los niveles extremos de extracción de datos y manipulación del sistema».

Muchos usuarios se han quejado en Twitter por el mal funcionamiento del servicio TweetDeck a raíz de los recientes cambios introducidos por el propietario de la red de microblogueo Elon Musk.

Este sábado, el multimillonario comunicó que las cuentas verificadas solo podrán leer 10.000 publicaciones al día, las cuentas no verificadas 1.000, mientras que los nuevos perfiles no verificados solo podrán leer 300 diarios. Según Musk, estas restricciones son necesarias para abordar «los niveles extremos de extracción de datos y manipulación del sistema«.

Desde la revista Forbes destacan que tras la implementación de estas medidas en TweetDeck, que, entre otras funciones, permite monitorear sucesos en orden cronológico, aparecen columnas vacías.

El servicio, uno de los pocos que no muestra tuits promocionados, se ha destacado por la posibilidad de ver simultáneamente varias cronologías en tiempo real en una sola interfaz. Esto, a su vez, significaría una mayor presión sobre los servidores de Twitter, pudiendo ser una de las razones por las que la plataforma decidió desactivar parte de las funciones de TweetDeck, recoge el medio.

Mientras, en el estatus de la cuenta oficial de TweetDeck se promete «un TweetDeck nuevo y mejorado… próximamente«, al tiempo que en la página oficial del cliente se asegura que ahora se está testeando una nueva versión «con un número limitado de personas a nivel global».

¿Autodaño?

Aunque Musk vincula las restricciones a la necesidad de combatir la manipulación, algunas voces sugieren que Twitter se está infligiendo daño a sí mismo. Así, el programador Sheldon Chang afirmó en una publicación en la plataforma Mastodon que el propio código de Twitter estropea el funcionamiento de la plataforma con el envío de solicitudes de contenido.

«Esto es divertidísimo. Parece que Twitter se está lanzando ataques DDoS [ataques distribuidos de denegación de servicio]», anotó Chang en una publicación del 1 de julio. «Twitter se está enviando a sí mismo unas 10 peticiones por segundo para tratar de obtener contenido que nunca llega, porque la última innovación genial de Elon [Musk] es bloquear la posibilidad de que la gente pueda leer Twitter sin iniciar sesión», remarcó el especialista.

Hasta el momento, Musk, que despidió al 80 % del personal de Twitter tras la compra de la plataforma el pasado noviembre, no se ha pronunciado sobre el mal funcionamiento de TweetDeck. Desde Forbes detallan que no es posible solicitar un comentario oficial, dado que el equipo de relaciones públicas de la compañía se encuentra entre los despedidos.

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