Yair Golan, ex Jefe Adjunto del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), esbozó una perspectiva estratégica para enfrentar a Hamas sin aventurarse en los laberínticos y peligrosos túneles del grupo terrorista en Gaza, subrayando el riesgo que ello significaría para los soldados israelíes.
Golan compartió sus ideas en una entrevista concedida a Army Radio, en la que expresó una postura tajante: “Bajo ninguna circunstancia se lucha en los túneles… donde no hay ninguna posibilidad de no resultar herido”.
Según hizo hincapié Golan, ex parlamentario del partido pacifista Meretz, el objetivo principal debe ser localizar las entradas de los túneles y sellarlas, empleando métodos como la introducción de humo para obligar a los terroristas de Hamas a salir.
“Lo sensato es encontrar las entradas y sellarlas, o enviar humo que haga salir al enemigo o le cause daño”, declaró Golan, según reportó el Times of Israel. El ex oficial de las FDI subrayó que combatir dentro de estos túneles sería un grave error.
Las FDI tienen las capacidades para enfrentarse a los túneles
Al abordar las preocupaciones sobre las capacidades de Hamas para mantener su extensa red de túneles, Golan ofreció garantías: “Las FDI tienen hoy las capacidades para enfrentarse eficazmente a los túneles. Tiene todos los conocimientos y los medios. Si Hamas se mantiene en los túneles, se convertirán en una trampa mortal”.
En cuanto al complejo reto de descubrir y abordar las entradas a los túneles dentro de instalaciones como el Hospital Shifa, Golan admitió que hay una cuota incertidumbre. Sin embargo, hizo hincapié en el doble objetivo de combatir a Hamas y conseguir la liberación de los rehenes en manos del grupo.
Combatir en zonas urbanas y bajo tierra sería un error
El extenso laberinto de túneles construidos por Hamas se extiende por la densamente poblada franja, ocultando a combatientes, su arsenal de cohetes y posiblemente los más de 200 rehenes que, según cifras de Israel, se mantienen en cautiverio desde el ataque del 7 de octubre contra Israel.
Despejar y derribar esos túneles será crucial si Israel pretende acabar con Hamas. Pero combatir en zonas urbanas densamente pobladas y bajo tierra privaría al ejército israelí de muchas de sus ventajas tecnológicas.
La guerra de túneles es una estrategia peligrosa
A lo largo de la historia, la guerra de túneles ha sido una etapa repetida y estudiada, desde el asedio romano de la antigua ciudad griega de Ambracia hasta los recientes combatientes ucranianos en los pasillos bajo la Acería Azovstal de Mariupol. Siempre presentan enormes dificultades para los ejércitos, ya que un enemigo cuenta con abundantes oportunidades para tender emboscadas.
En la Franja de Gaza, es tan extensa la red que ha sido bautizada como el “Metro”.
Desde hace más de 16 años, Hamas ha estado ampliando la red e introduciendo armas contrabandeadas desde Egipto. Varias estimaciones señalan que alcanzó los 500 kilómetros, por lo que haber destruido unos 100 kilómetros solo marcaría un 20% de la estructura.
Los bombardeos recientes de Israel pueden haber afectado varias entradas y parte de la red, pero una victoria sobre Hamas no será alcanzada hasta que se logre despejar por completo la “madriguera”.
Las FDI advierten que el desmantelamiento de los túneles llevará mucho tiempo
Yoav Gallant, ministro de Defensa, ha advertido que el desmantelamiento de los túneles “llevará muhco tiempo”. Con ese objetivo es que han mantenido el bloqueo de la entrega de combustible, que es necesario para bombear oxígeno.
Daphné Richemond-Barak, profesora de la Universidad Reichman de Israel y autora de un libro sobre la guerra subterránea, explicó a AP con qué se encuentran las tropas terrestres en Gaza. “Cuando entras en un túnel, es muy estrecho, oscuro y húmedo, y pierdes rápidamente la noción del espacio y del tiempo. Tienes miedo a lo desconocido: ¿quién viene a la vuelta de la esquina? … ¿Será una emboscada? Nadie puede venir a rescatarte. Apenas puedes comunicarte con el mundo exterior, con tu unidad”.