Al menos 3.600 presos, lo que representa un 97% de la población carcelaria, escaparon de la Penitenciaría Nacional de Puerto Príncipe, Haití, tras un ataque perpetrado por bandas criminales la noche del sábado. El ataque se produjo después de que el líder de una banda prominente, Jimmy Chérisier, alias “Barbecue”, anunciara una “revolución” contra el gobierno del primer ministro Ariel Henry. Las bandas incendiaron las afueras de la cárcel y utilizaron drones para facilitar la fuga de los reclusos.

El Sindicato 17 de la Policía Nacional de Haití solicitó refuerzos a través de las redes sociales, alertando sobre la posibilidad de que la fuga de los presos desate un caos aún mayor en la capital. Se estima que la mayoría de los reclusos ya se encuentran en las calles de Puerto Príncipe.

Entre los fugados se encuentran algunos de los criminales más peligrosos del país, incluyendo exlíderes de bandas y los 18 colombianos acusados del asesinato del presidente Jovenel Moise en 2021.

La fuga masiva de presos representa un grave revés para la seguridad en Haití, un país ya azotado por la violencia y la crisis política. El gobierno se enfrenta a un gran desafío para recapturar a los fugitivos y restaurar el orden en la capital.

Las autoridades haitianas han hecho un llamado a la comunidad internacional para que ayude a contener la crisis, incluyendo el envío de una fuerza de seguridad para restaurar el orden y controlar la violencia.