El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, respondió este miércoles a las amenazas del gobierno de EE.UU. de reanudar las sanciones unilaterales contra la industria petrolera y minera de ese país suramericano, y resaltó que los venezolanos, además de ser libres e independientes, ya no dependen «ni de gringos ni de nadie» para salir adelante.
«Hoy hay otro mundo y nuestro país debe saber, nuestro pueblo debe saber que ya nació otro mundo, y ya no dependemos ni de gringos ni de nadie en este mundo para invertir, para prosperar, para progresar, para avanzar, para crecer», expresó Maduro durante la Sesión Solemne de Apertura del Año Judicial 2024, realizada en la sede principal del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), en Caracas.
El mandatario resaltó que en los últimos años, a pesar de las sanciones impuestas por EE.UU., la Unión Europea y las conspiraciones planificadas por sectores de la extrema derecha nacional y extranjera, los venezolanos han aprendido a enfrentar todo tipo de dificultades económicas, sociales y políticas, y sortear cada una de ellas, para lograr que el país entre ahora en una etapa de superación y crecimiento con esfuerzo propio.
En ese sentido, recordó que la extrema derecha venezolana, referenciada en «la oligarquía de los apellidos» como «los Borges, López, Machado, Ledezma, Capriles, entre otros», siempre han querido «incendiar el país», y en ese sentido, han promovido sanciones, bloqueos y hasta intentaron crear un Estado paralelo, plan que gracias a la institucionalidad venezolana, dijo, fue derrotado y terminó «en el basural de la historia».
Sin embargo, Maduro advirtió que en la actualidad estos planes extremistas continúan activos y son apoyados por EE.UU., país que se niega a respetar las decisiones de las instituciones del Estado venezolano, como las recientes sentencias emitidas por el TSJ sobre los políticos del sector radical opositor que fueron habilitados y otros inhabilitados por la comisión de una diversidad de delitos.
Maduro recordó que la Sala Político Administrativa del TSJ evaluó cada uno de los casos, «cumpliendo con la Constitución» y con lo establecido en el Acuerdo de Barbados que firmaron las delegaciones del Gobierno venezolano y del sector radical opositor agrupado en la llamada Plataforma Unitaria.
«Es cosa juzgada, cosa sentenciada, definitivamente firme, cúmplase y acátese. Justicia», expresó el presidente, quien adelantó que así «llueva, truene o relampagueé», este 2024 habrá elecciones presidenciales libres en Venezuela.
Maduro añadió que para que el país avance y exista verdadera paz, primero «tiene que haber justicia». Por ese motivo, dijo que «ni doña violencia» (en referencia a María Corina Machado), «ni los extremistas, ni la oligarquía de los apellidos» ―que ahora amenazan con pedir más sanciones e impedir las elecciones presidenciales―, «nadie» puede estar por encima del país y de la Constitución.