Este martes en la entrevista de Encuentro de Julio Villagrán, la candidata a la vicepresidencia de Nuestro Tiempo, Celia Medrano, criticó el trabajo que el Tribunal Supremo Electoral ha realizado en todo el proceso previo a las elecciones presidenciales, de diputados y alcaldes, asegurando que no ha sido un juez imparcial.
“El Tribunal Supremo Electoral ha demostrado en estas elecciones de que no es un juez imparcial y es una instancia sometida a las ordenes que puedan emanarse desde casa presidencia, desde el momento en que han inscrito una candidatura inconstitucional”, afirmó Medrano.
La candidata a la vicepresidencia, aseguró que desde un principio sabían que sería una elección desigual, pero que están conscientes que la aceptación de Nayib Bukele no es la misma que la de sus diputados, expresando, además, que la gente tiene muy mala impresión de los diputados de Nuevas Ideas.
En este contexto, Medrano resaltó que sí Bukele está utilizando los medios estatales y medios afines a su Gobierno y su partido político para hacer un llamado al voto para sus diputados, es porque han constatado que las encuestas internas no son las que se publican, y han tenido que utilizar su carta principal: “el presidente rogando que voten por sus diputados”.
Ante esta situación también señaló que han tenido que utilizar las mismas estrategias que utilizaron otros partidos políticos como repartir cajas de alimentos, y explotar la pobreza de las personas para obtener réditos electorales.
“El lenguaje que utiliza (Nayib Bukele) está basado en el chantaje, no está basado en algo real, apela a los sentimientos de las personas para que gente con miedo vote por él. Las encuestas nos dicen que el 70% de las personas se ha abstenido de dar su opinión de lo que realmente piensa por temor a represalias”, aseguró Medrano.
Finalmente, la candidata a la vicepresidencia por Nuestro Tiempo resaltó que estas podrían ser las últimas elecciones en que las personas puedan influir en la decisión final a través de su voto, por lo que hizo un llamado a no dejarse engañar por la “seducción” de una caja de alimentos o por la información falsa que transmiten los medios de Gobierno para continuar con el autoritarismo en el país.