Yulia Navalnaya, viuda del líder opositor ruso Alexei Navalni, ha acusado directamente a Vladimir Putin de ser responsable de la muerte de su marido. En un mensaje en video publicado al tiempo que viajaba a Bruselas para reunirse con mandatarios europeos, Navalnaya pidió a sus seguidores que no se rindan y que continúen la lucha por la libertad y la democracia en Rusia.
«Seguiré con el trabajo de mi marido, seguiré luchando y no voy a rendirme», dijo Navalnaya en el video, publicado en el canal oficial de Alexei Navalni. «No tengo miedo, así que nadie debe tenerlo».
La viuda de Navalni también denunció las pésimas condiciones a las que están sometidos los presos en las cárceles rusas, especialmente en las del Ártico, donde fue encarcelado su marido. «Compartid conmigo la rabia, la ira y el odio para quienes quieren acabar con nuestro futuro», dijo Navalnaya, apuntando al Kremlin como responsable de la muerte de su marido y de la represión contra la oposición.
«Es vergonzoso no hacer nada, es vergonzoso dejarse intimidar. Putin ha matado al padre de mis hijos y debemos unirnos contra un régimen enloquecido», agregó Navalnaya. La muerte de Navalni ha sido uno de los temas centrales de la cumbre de ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea que se celebra hoy en Bruselas. Los ministros de los 27 se han reunido con Yulia Navalnaya y están discutiendo un nuevo paquete de sanciones contra Rusia en respuesta a la muerte del líder opositor.
«Tenemos que enviar un mensaje de apoyo a la oposición rusa», dijo el Alto Representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Josep Borrell, quien confirmó que se propondrán nuevas sanciones.
En protesta por la muerte de Navalni, Alemania ha llamado a su embajador en Moscú. Berlín acusa a Rusia de tener un sistema de justicia «que actúa brutalmente y en condiciones inhumanas», según ha declarado el portavoz del gobierno alemán, Steffen Hebestreit.
Los líderes de los países Bálticos, Polonia y Suecia también han expresado su apoyo a la imposición de nuevas sanciones contra Rusia por la muerte de Navalni.