En uno de los peores partidos del Real Madrid en los últimos tiempos, Jude Bellingham se convirtió en la estrella del momento. Aunque el Barcelona mereció mucho más, el inglés marcó dos goles decisivos. Con un espectacular golazo en el minuto 67 y otro oportunista en el descuento, inclinó la balanza a favor de los blancos y les dio tres puntos inesperados.

El Olímpico de Montjuic solo tuvo que esperar seis minutos para presenciar el primer gol del Clásico, y para alegría local, fue Gundogan   quien lo anotó con su nuevo equipo. Un error de Tchouaméni y Alaba permitió a Gundogan enfrentar a Kepa en un mano a mano. El alemán no decepcionó y definió con gran calidad.

El Barcelona tuvo oportunidades para hacer más daño, pero se encontró con el poste y con Carvajal. En los mejores minutos del equipo blaugrana, Joao Félix estuvo cerca de marcar un gol espectacular después de driblar magistralmente a Rüdiger, pero el capitán del Real Madrid evitó una oportunidad clara de gol.

El Real Madrid salió desdibujado en la segunda mitad. No podía entenderse que el Clásico transcurriera como en la primera parte, con uno de los equipos ausente. Los blancos carecieron de intensidad, identidad y ganas. Vinicius perdió casi todos los balones que tocó, el Barcelona dominó en los balones divididos y el único disparo del Real Madrid provino de Rüdiger desde casi 40 metros.

Pero todo cambió cuando Bellingham hizo su aparición estelar. El inglés está dejando huella en el Real Madrid con una irrupción que pocos han tenido. En el minuto 67, con el Real Madrid en un momento crítico, anotó un golazo desde casi 30 metros, el mejor de la temporada hasta ahora. En el mejor momento y en el lugar donde todos sueñan.

Estos meses han demostrado que la calidad no es lo único que caracteriza a Bellingham, sino también su presencia en todo el campo. Después de pasar desapercibido durante casi todo el partido, el Real Madrid olió la sangre y aceleró en los últimos minutos. En el tiempo añadido, Carvajal centró desde la derecha y pilló desprevenida a la defensa del Barcelona. Modric tocó el balón en el primer palo y Bellingham no falló en el área pequeña. Fue así como el inglés salvó el decepcionante rendimiento de Vinicius, Rodrygo, Kroos y del Real Madrid en general.

En cuanto a la polémica arbitral, hubo poco de qué hablar en este Clásico. El árbitro resolvió el encuentro sin mayores complicaciones.

Además de los goles, una imagen destacada del partido fue la desesperación de Vinicius. El brasileño no estuvo a la altura de su talento y se enredó en protestas. Xavi, quien estaba cerca de él, le dijo que no era nada, lo que generó una pequeña discusión amistosa entre ambos.

El Real Madrid con poco se lleva  un intenso  clásico  en el cual se demostró el nivel y el peso de las estrellas