El Estado Islámico (EI) ha reivindicado la autoría del ataque a una iglesia católica en Estambul que dejó un muerto el domingo, según informó el ministro del Interior turco, Ali Yerlikaya.

Dos atacantes extranjeros

El ataque, perpetrado por dos hombres enmascarados armados con pistolas durante la misa dominical en la iglesia de Santa María, mató a un ciudadano turco de 52 años. Las autoridades turcas confirmaron que los dos atacantes son de nacionalidad extranjera: uno de Tayikistán y otro de nacionalidad rusa.

Redada policial

La policía turca realizó una redada en 30 locales y residencias diferentes luego del ataque, con un saldo provisional de 47 detenidos. El ministro Yerlikaya señaló que se tomará declaración a los sospechosos para esclarecer los hechos.

Condena del atentado

Yerlikaya condenó el atentado y afirmó que «Estambul, joya de la corona de nuestra civilización, acoge desde hace siglos a diferentes religiones y lo seguirá haciendo».

Atentados del Estado Islámico en Turquía

Desde el atentado contra la discoteca Reina en Estambul en la nochevieja de 2016, Turquía no había vuelto a sufrir atentados atribuidos al yihadismo. En diciembre pasado, la prensa turca informó de la detención de tres dirigentes del Estado Islámico que preparaban, según afirmaba, atentados contra iglesias y sinagogas.

Respuesta del gobierno

El gobierno turco ha intensificado sus medidas de seguridad tras el ataque. El presidente Recep Tayyip Erdogan ha prometido que los responsables del atentado serán llevados ante la justicia.

Impacto en la comunidad cristiana

El ataque ha causado conmoción en la comunidad cristiana de Turquía. El patriarca ecuménico de Constantinopla, Bartolomé I, ha condenado el atentado y ha hecho un llamamiento a la paz y la tolerancia.

El futuro de la seguridad en Turquía

El ataque a la iglesia de Santa María es un recordatorio de la amenaza que sigue representando el terrorismo en Turquía. El gobierno turco tendrá que seguir trabajando para garantizar la seguridad de todos sus ciudadanos, independientemente de su religión.