Tres soldados estadounidenses murieron y al menos 25 resultaron heridos en un ataque con drones contra una base militar en Jordania, cerca de la frontera siria, el domingo por la noche.

Milicias proiraníes reivindican el ataque

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, condenó el ataque y dijo que fue llevado a cabo por «grupos militantes radicales respaldados por Irán que operan en Siria e Irak». Horas después del ataque, las milicias proiraníes de Irak, incluida la milicia Al Nujaba, reivindicaron la autoría del ataque.

Las identidades de los soldados estadounidenses que murieron no se han hecho públicas «por respeto a las familias» y en concordancia con la política del Departamento de Defensa. Biden se comunicó con las familias para expresar sus condolencias.

Respuesta de Biden

Biden prometió que «responderemos» al ataque y que «haremos que los responsables rindan cuentas». También dijo que Estados Unidos «continuará trabajando con nuestros socios para hacer frente a la amenaza que representan los grupos militantes respaldados por Irán».

Reacciones de senadores republicanos

Dos senadores republicanos, Lindsey Graham y John Cornyn, pidieron «atacar Teherán» en respuesta al ataque. Graham criticó la política exterior del presidente Biden y dijo que su «política de disuasión contra Irán ha fracasado miserablemente».

Este es el primer ataque en el que mueren militares estadounidenses en Oriente Próximo desde el inicio de la actual escalada del conflicto en la Franja de Gaza. Sin embargo, son relativamente frecuentes los ataques contra bases estadounidenses en Siria e Irak.