El FMLN emitió un comunicado para rechazar la solicitud que hicieron varios congresistas estadunidenses esta semana para que el Gobierno norteamericano investigue por crimen organizado al viceministro para la Inversión y el Financiamiento para el Desarrollo y miembro de la Comisión Política de este partido, José Luis Merino.
«Repudiamos las malsanas intenciones de este grupo de políticos, que respondiendo a los intereses de la extrema derecha del estado de Florida y otros grupos de la derecha radical de América Latina, se embarcan en una campaña calumniosa, sin aportar más que los ya consabidos elementos inventados por ciertos medios de comunicación», reza el comunicado.
En la petición, los congresistas señalan que este dirigente del FMLN ha movido millones de dólares provenientes de actividades ilícitas de miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), miembros del gabinete del Gobierno de Venezuela y otras personas que pertenencen a estructuras delincuenciales.
El FMLN advierte en el comunicado sobre el «resurgimiento de intensiones de políticos estadounidenses de atentar contra la soberanía y dignidad de nuestro pueblo, así como de otros pueblos de América Latina y el Caribe, buscando entrometerse en la política interna, apoyar a sus socios locales de extrema derecha y desestabilizar a gobiernos progresistas».
El año pasado, uno de los congresistas que encabeza este grupo de funcionarios estadounidenses, el republicano Marco Rubio, pidió en una alocución en el Congreso que se investigará a Merino. Posteriormente a ese llamado, varios diputados del FMLN viajaron a Estados Unidos para consultar sobre si es una posición oficial del Partido Republicano o es una inciativa individual.
Uno de los que fue en esa comitiva, el diputado Leonel Búcaro, dijo en su momento qué hay una intención de Rubio por desprestigiar a Merino, porque el congresista tiene vínculos con la derecha salvadoreña.
Hace unas semanas, en una entrevista concedida a InformaTVX, José Luis Merino dijo que incluso han consultado a la embajada norteamericana en El Salvador si hay alguna investigación en su contra y la respuesta ha sido negativa.
Asimismo, señaló que la Fiscalía salvadoreña está en todo su derecho de investigarlo y dijo que se pone a la disposición para colaborar en cualquier indagación.
