El alto comisionado para la paz, Otty Patiño, denuncia que el ELN y las disidencias de las FARC están violando el acuerdo y advierte que «no es un permiso para la comisión de delitos».

El gobierno del presidente colombiano Gustavo Petro ha arremetido este lunes contra el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las disidencias de las FARC por las violaciones al cese al fuego bilateral y temporal que se acordó en el marco de los diálogos de paz.

Otty Patiño, alto comisionado para la paz, calificó de «deslealtad» las acciones de estos grupos armados y advirtió que el cese al fuego «no es un permiso para la comisión de delitos».

Patiño denunció que el ELN ha declarado un paro armado en el Frente de Guerra Occidental, lo cual viola los acuerdos del sexto ciclo de conversaciones en La Habana.

También denunció un ataque armado por parte de una estructura del Estado Mayor Central (EMC) de las disidencias de las FARC contra un vehículo de transporte escolar en el municipio de Piamonte, dejando dos personas heridas, entre ellas un menor de edad.

El alto funcionario advirtió que la fuerza pública tiene el deber de actuar para prevenir y neutralizar este tipo de hechos.

Patiño instó a las delegaciones de los grupos armados a comprometerse con la transformación de los territorios afectados por la violencia.

El anuncio del gobierno colombiano se produce en un contexto complejo para los diálogos de paz. El próximo ciclo de conversaciones con el ELN será del 3 al 10 de marzo en San José del Guaviare, mientras que el próximo ciclo con el Estado Mayor Central será del 10 al 17 de marzo en Florencia, Caquetá.

Las violaciones al cese al fuego ponen en riesgo el avance de los diálogos de paz y generan incertidumbre sobre la posibilidad de alcanzar un acuerdo final que ponga fin al conflicto armado en Colombia. El alto comisionado para la paz, Otty Patiño, denuncia que el ELN y las disidencias de las FARC están violando el acuerdo y advierte que «no es un permiso para la comisión de delitos».

El gobierno del presidente colombiano Gustavo Petro ha arremetido este lunes contra el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las disidencias de las FARC por las violaciones al cese al fuego bilateral y temporal que se acordó en el marco de los diálogos de paz.

Otty Patiño, alto comisionado para la paz, calificó de «deslealtad» las acciones de estos grupos armados y advirtió que el cese al fuego «no es un permiso para la comisión de delitos».

Patiño denunció que el ELN ha declarado un paro armado en el Frente de Guerra Occidental, lo cual viola los acuerdos del sexto ciclo de conversaciones en La Habana.

También denunció un ataque armado por parte de una estructura del Estado Mayor Central (EMC) de las disidencias de las FARC contra un vehículo de transporte escolar en el municipio de Piamonte, dejando dos personas heridas, entre ellas un menor de edad.

El alto funcionario advirtió que la fuerza pública tiene el deber de actuar para prevenir y neutralizar este tipo de hechos.

Patiño instó a las delegaciones de los grupos armados a comprometerse con la transformación de los territorios afectados por la violencia.

El anuncio del gobierno colombiano se produce en un contexto complejo para los diálogos de paz. El próximo ciclo de conversaciones con el ELN será del 3 al 10 de marzo en San José del Guaviare, mientras que el próximo ciclo con el Estado Mayor Central será del 10 al 17 de marzo en Florencia, Caquetá.

Las violaciones al cese al fuego ponen en riesgo el avance de los diálogos de paz y generan incertidumbre sobre la posibilidad de alcanzar un acuerdo final que ponga fin al conflicto armado en Colombia. El gobierno denuncia que el ELN y las disidencias de las FARC están violando el cese al fuego.

Además, el alto comisionado para la paz califica estas acciones como «una deslealtad», y se advierte que el cese al fuego no es un permiso para la comisión de delitos. Por lo tanto la fuerza pública tiene el deber de actuar para prevenir y neutralizar las violaciones al cese al fuego, y se insta a las delegaciones de los grupos armados a comprometerse con la transformación de los territorios afectados por la violencia.