Una adolescente de 16 años se encuentra en coma en un hospital de Teherán tras sufrir una brutal paliza por parte de la policía de la moral iraní por no llevar el velo.

La joven, identificada como Armita Garavand, fue atacada el pasado domingo en el metro de la capital iraní. Según la organización kurda de derechos humanos Hengaw, Garavand fue detenida por agentes de la policía de la moral por no llevar bien puesto el velo.

Los agentes la golpearon brutalmente, causándole graves heridas en la cabeza y el cuerpo. Garavand fue trasladada al hospital en estado inconsciente y se encuentra en coma desde entonces.

Los responsables del metro de Teherán han negado que se produjese ningún incidente y han atribuido el desmayo de la joven a «una bajada de tensión».

Este incidente ha causado una gran indignación en Irán y en la comunidad internacional. Varias organizaciones de derechos humanos han condenado la brutalidad de la policía de la moral iraní y han exigido que se investigue el caso.

La muerte de Garavand es el último episodio de una serie de agresiones contra mujeres por no llevar el velo en Irán. En los últimos meses, el Gobierno iraní ha intensificado la represión contra las mujeres que no cumplen con el código de vestimenta islámico.

En 2022, la joven Mahsa Amini murió tras ser detenida por la policía de la moral por no llevar bien puesto el velo. Su muerte provocó fuertes protestas en todo el país.