El primer ministro británico, Rishi Sunak, realizó este viernes una visita a Kiev, en cuyo marco tuvo lugar la firma del Acuerdo de Cooperación en Seguridad entre el Reino Unido y Ucrania. El convenio prevé una amplia asistencia militar para Kiev, pero no incluye la posibilidad de una participación directa de Londres en el conflicto sobre el territorio ucraniano.

Se trata del primer acuerdo bilateral alcanzado en el marco de la declaración conjunta de los países del G7 sobre la ayuda a Ucrania, que fue aprobada en julio del año pasado en la capital lituana, Vilna.

Al comentar la firma del pacto, que estará en vigor durante 10 años y podría luego prolongarse, el presidente ucraniano, Vladímir Zelenski, declaró que se trata del día «cuando la historia de Europa ha cambiado».

«Hemos llegado a un acuerdo con el Reino Unido sobre seguridad en todas las esferas: en tierra, aire, mar, ciberespacio y en una amplia cooperación política», dijo el mandatario, señalando que esta medida permitirá «alcanzar un nivel de seguridad que, por su mera existencia, servirá de disuasivo para la agresiva Rusia».

Según Zelenski, las garantías proporcionadas por Londres «serán válidas hasta que [Ucrania] se adhiriera a la OTAN». «Si esto ocurre antes de la expiración del acuerdo, la arquitectura de seguridad que hemos creado se incorporará realmente en el sistema de seguridad de toda la Alianza», dijo.

Por su parte, Sunak anunció un paquete de ayuda militar para Ucrania por valor de 2.500 millones de libras esterlinas (casi 3.185 millones de dólares), en lo que será el mayor lote de asistencia prestado desde el comienzo del conflicto. «Esto significa más armas antitanque, más misiles, cientos de miles de nuevos proyectiles de artillería», declaró Sunak, agregando que el paquete prevé también la formación de «miles de soldados ucranianos».

Los principales componentes de los compromisos de seguridad asumidos por el Reino Unido incluyen:

• Prestar asistencia a Ucrania para «proteger y restaurar su integridad territorial dentro de las fronteras reconocidas internacionalmente».

• Prevenir y contrarrestar cualquier escalada militar.

• Apoyar la futura integración de Ucrania en las instituciones euroatlánticas.

En lo que respecta a la cooperación militar, el acuerdo prevé:

• La prestación continua de asistencia de seguridad y equipamiento militar moderno para la defensa de Ucrania.

• El apoyo de Londres al desarrollo de unas modernas Fuerzas Armadas en ese país, «interoperables con la OTAN», así como de su flota marítima.

• El trabajo para el desarrollo del sector industrial de defensa de Ucrania y el apoyo a la localización de la producción, mantenimiento y reparación de artículos de defensa británicos.

Londres prometió también apoyar esfuerzos para fortalecer las capacidades de Ucrania de defender su infraestructura crítica, así como de detectar y frustrar ataques en el ciberespacio y espionaje. La parte británica se comprometió a mantener vigentes las sanciones antirrusas mientras continúe el conflicto y a apoyar el proceso de construcción de una moderna economía ucraniana.

Kiev, a su vez, reiteró su compromiso de implementar la reforma institucional del gobierno, continuar la lucha contra la corrupción y promover reformas en los sectores de seguridad, defensa y economía.

El acuerdo describe también medidas que deben adoptarse si se produce algún ataque armado contra el territorio ucraniano, pero no menciona la posibilidad de una participación directa del Reino Unido en el conflicto ni el despliegue de sus tropas en territorio ucraniano. Así, indica que en caso de un ataque armado de Rusia, las dos partes celebrarán consultas en las primeras 24 horas «para determinar medidas necesarias para contrarrestar o disuadir la agresión». En esas condiciones, el Reino Unido promete proporcionar asistencia de seguridad y equipo militar, imponer sanciones contra Rusia y consultar a Ucrania sobre sus necesidades.

En resumen, el acuerdo firmado entre el Reino Unido y Ucrania representa un importante paso en la cooperación de seguridad entre ambos países. El pacto prevé una amplia asistencia militar para Ucrania, así como el compromiso de Londres de apoyar la futura integración de ese país en las instituciones euroatlánticas. El acuerdo también incluye medidas para fortalecer las capacidades de Ucrania de defenderse de cualquier agresión rusa.