Las protestas de los agricultores franceses por la crisis económica que atraviesa el sector continúan este sábado con el bloqueo de carreteras en varios puntos del país. Esto está teniendo graves consecuencias para los camioneros españoles, que se encuentran con dificultades para realizar sus trayectos y regresar a España.
David, un camionero español que transporta hierro, lleva varios días intentando llegar a la frontera con España. «Aquí todavía está todo muy mal, hay mucha retención, muchos cortes de carretera y me quedarán sobre unos 226 km para llegar a la frontera», ha contado.
David explica que el Gobierno francés está desviando a los camiones a las carreteras nacionales, pero que esto está siendo un caos. «Esta mañana lo que no había mucho agricultor, pero los cortes de carretera siguen igual», ha dicho.
El camionero asegura que ya podría haber llegado a su casa este viernes, pero que la situación actual le ha impedido hacerlo. «Yo ya descargué la mercancía y cargué, y podría estar en mi casa fácilmente. Esperemos que se arregle pronto y sea bien para todos, para ellos y para nosotros», ha concluido.
Las organizaciones agrícolas francesas consideran que las medidas anunciadas por el primer ministro francés, Gabriel Attal, no son suficientes para calmar la ira del sector. Attal anunció la eliminación del impuesto al diésel para uso agrícola, pero la Unión Agrícola Francesa considera que es una medida insuficiente.
Un convoy de vehículos se ha dirigido al aeropuerto de Charles de Gaulle para bloquear los accesos. Se espera que las protestas continúen en los próximos días, lo que podría generar aún más problemas para los transportistas.
La situación es un reflejo de la crisis que atraviesa el sector agrícola en Francia, que se enfrenta a una serie de problemas como la competencia internacional, el aumento de los costes de producción y la caída de los precios. Los agricultores exigen medidas más contundentes por parte del gobierno para proteger al sector.
