La llegada del presidente francés, Emmanuel Macron, al Salón de la Agricultura en París este sábado estuvo marcada por los abucheos y la tensión. A pesar de las fuertes medidas de seguridad, el mandatario francés se enfrentó a una multitud de manifestantes que lo recibieron con gritos de «Macron dimisión».

El tradicional corte del cordón inaugural se produjo con más de cinco horas de retraso, alrededor de las 13:30 horas (12:30 GMT). Previamente, se registraron incidentes cuando un grupo de personas forzó una valla para entrar al recinto ferial de Puerta de Versalles, lo que generó enfrentamientos con las fuerzas de seguridad.

En un intento de calmar las aguas, Macron se reunió durante dos horas con representantes de sindicatos y asociaciones del campo. El ambiente del encuentro fue calificado como «tenso» en algunos momentos, aunque también se registraron momentos de diálogo constructivo.

«Vamos a lograrlo todos juntos», afirmó Macron, quien prometió que el Gobierno no olvidará sus compromisos con el sector agrícola y tomará medidas para mejorar su situación. Sin embargo, los agricultores criticaron la vaguedad de las iniciativas gubernamentales y exigieron soluciones concretas a las necesidades urgentes del sector.

Durante su intervención en el Salón de la Agricultura, Macron reconoció que la crisis que enfrenta el sector no se puede resolver en una semana. No obstante, mencionó algunas medidas que su gobierno está preparando para responder a las demandas de los agricultores.

Entre las medidas anunciadas por Macron se encuentran:

• Garantizar el suministro de agua para el futuro

• Abordar las dificultades del recambio generacional en el sector

• Implementar un censo de explotaciones agrarias en apuros financieros para mejorar el apoyo del Estado a nivel de tesorería

De esta manera el Gobierno Francés espera apalear la crisis política generada por los agricultores