La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) de México ha anunciado este viernes el cierre temporal de la planta procesadora de melones de la variedad cantaloupe que Estados Unidos y Canadá relacionan con un brote de salmonelosis que ha dejado hasta el momento 8 muertos y 359 afectados.

Las autoridades sanitarias mexicanas se encuentran haciendo pruebas al agua y la tierra de los ejidos de la empresa Malachita para conocer el origen de la bacteria.

El comunicado que ha lanzado la Secretaría de Agricultura pone el foco en los terrenos de la empresa mexicana en Guaymas, Sonora. “Se realizaron muestreos de superficies inertes y agua, de las cuales se espera la notificación de resultados sobre el origen o momento de la contaminación”, explica la notificación.

Esta investigación en el lugar de origen de los melones descarta que la fruta se haya infectado en el proceso de exportación o en los supermercados de Estados Unidos y Canadá.

La Agencia de Salud Pública de Canadá (PHAC, por sus siglas en inglés) indicó el jueves de la semana pasada que hasta el momento 5 personas han fallecido y 129 fueron infectadas de salmonelosis tras el consumo de melones con la etiqueta Malachita y Rudy, ambos producidos por la compañía de Sonora. “La mayoría de las personas que han enfermado son niños menores de cinco años o adultos de más de 65 años”, argumentó el organismo federal. En Estados Unidos, la cifra es de 3 fallecidos y 230 casos.

Las autoridades de ambos países señalaron a los melones Malachita y los retiraron de los supermercados. 

Este revés podría afectar al negocio de los melones en México, que es el segundo exportador del mundo tras España. La venta de esta fruta dejó una derrama de 331 millones de dólares (unos 5.766 millones de pesos) en 2021, según el último informe del Observatorio de Complejidad Económica. De cada 100 melones que salen de México, 99 lo hacen a Estados Unidos o Canadá, donde la reputación de la marca ya ha quedado manchada.

Las autoridades sanitarias mexicanas aún no han determinado el origen de la contaminación, pero el cierre de la planta es un paso importante para evitar que el brote se siga extendiendo.