El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha asegurado este sábado que gobernará cuatro años más «para todos los españoles y españolas», garantizando los avances sociales en favor de la mayoría social, la convivencia y la estabilidad institucional del país.

Sánchez ha hecho estas declaraciones en Málaga, donde ha participado en el Congreso del Partido Socialista Europeo (PSE). El líder socialista ha asegurado que, tras las elecciones del 23 de junio, los ciudadanos «dijeron que España solo puede ser gobernada si se reconoce el pluralismo político del país y su diversidad territorial».

En este sentido, Sánchez ha pedido al Partido Popular (PP) que respete el resultado de las urnas y se desmarque de la ultraderecha. «A esa derecha me gustaría dirigirme hoy, al Partido Popular, para pedirles cordura y mesura y para decirles que lo que deben hacer es aceptar el resultado de las urnas, la legitimidad del gobierno que vamos a formar pronto en España, y que tengan el arrojo necesario para decir no al abrazo del oso de la ultraderecha y que abandonen la senda reaccionaria por la que hoy avanzan hacia el abismo», ha dicho.

Sánchez ha recordado que el PSOE ha conseguido llegar a acuerdos con todas las otras fuerzas políticas, salvo con Vox. «Frente a un PP que solo puede acordar con la ultraderecha, el PSOE es la fuerza que ha conseguido llegar a acuerdos con todas las otras fuerzas políticas, salvo con Vox», ha afirmado.

El líder socialista también ha abordado el proyecto de ley de amnistía, que ha asegurado que se presentará «pulido» a los demás grupos políticos. «La tienen que ver el resto de grupos políticos y se presentará pulidos porque son detalles de verdad lo que falta es que la vean el resto de grupos políticos y se presenten», ha indicado.

Sánchez ha aterrizado este viernes en Málaga tras asegurarse su investidura con el apoyo de todos los grupos parlamentarios, excepto PP y Vox. Por la tarde mantuvo un encuentro bilateral con el canciller federal de Alemania, Olaf Scholz, en la sede de la Subdelegación del Gobierno en Málaga, entre las protestas de varios centenares de manifestantes contrarios a la amnistía.