La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha presentado este domingo en Lampedusa, Italia, un plan de acción para ayudar a este país a gestionar el creciente flujo de migrantes que llegan a sus costas. El plan incluye, entre otras medidas, acelerar las deportaciones de los migrantes que no tengan derecho a asilo.

El plan de diez puntos prevé, en primer lugar, «incrementar las devoluciones asumiendo un enfoque nuevo y coordinado entre los principales países de origen de las nuevas llegadas». Para ello, la Comisión Europea se compromete a mejorar la cooperación con los gobiernos de Guinea, Costa de Marfil, Senegal y Burkina Faso, los países de origen de la mayoría de los migrantes que llegan a Italia.

En segundo lugar, el plan prevé «aumentar el apoyo de Frontex con la formación y mejora de medios para garantizar una rápida aplicación de las devoluciones». La Guardia de Fronteras y Costas Europea (Frontex) reforzará sus controles en las fronteras de Italia y ayudará a las autoridades italianas a deportar a los migrantes que no tengan derecho a asilo.

Además, el plan incluye medidas para mejorar la gestión de los migrantes que llegan a Italia. Así, se prevé «reforzar el apoyo» a Italia de la Agencia de Asilo de la Unión Europea y Frontex para «gestionar el elevado número de migrantes» y «garantizar el registro» de quienes lleguen a Europa.

La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, ha dado la bienvenida al plan de la Comisión Europea. Meloni, que ha defendido una política migratoria más restrictiva, ha asegurado que «el futuro de Europa está en juego» y que la única forma de afrontar el problema de la inmigración ilegal es «parar las salidas».

El plan de la Comisión Europea ha sido recibido con críticas por parte de las organizaciones de derechos humanos. Estas organizaciones han denunciado que el plan pone en riesgo los derechos de los migrantes y que podría conducir a una mayor criminalización de la migración.

Principales medidas del plan de acción

• Incrementar las devoluciones asumiendo un enfoque nuevo y coordinado entre los principales países de origen de las nuevas llegadas.

• Aumentar el apoyo de Frontex con la formación y mejora de medios para garantizar una rápida aplicación de las devoluciones.

• Reforzar el apoyo a Italia de la Agencia de Asilo de la Unión Europea y Frontex para «gestionar el elevado número de migrantes» y «garantizar el registro» de quienes lleguen a Europa.

• Apoyar el traslado de personas de Lampedusa a otros países a través del mecanismo voluntario de solidaridad «con especial atención a los menores no acompañados y a las mujeres».

• Incrementar la vigilancia marítima y aérea mediante Frontex.

• Ampliar las misiones navales en el Mediterráneo.

• Impedir el uso de embarcaciones peligrosas para la travesía y la destrucción de las que se hayan utilizado para cruzar el Mediterráneo.