Tras la aprobación de la Ley de Prohibición de Minería Metálica en El Salvador, la empresa Oceana Gold anunció a través de un comunicado que se retira del país.
La compañía a través de su subsidiaria Minerales Torogoz informó que el proyecto de la mina El Dorado y cualquier otro relacionado a la extracción de metales en El Salvador ya no están en sus planes.
La Asamblea Legislativa aprobó este normativa con el principal argumento que esta industria ocasiona daños en el medio ambiente.
En El Salvador, hay precedentes de estos impactos como el ocasionado en el cantón San Sebastián, en Santa Rosa de Lima, La Unión. Allí, la empresa Commerce Group explotó por más de siete décadas la zona, dejando daños irreversibles al medio ambiente.
Minerales Torogoz inició operaciones en El Salvador a partir de 2013, pero Oceana Gold tenía décadas en el país. Posteriormente, esta compañía adquirió a la empresa internacional Pacific Rim, la cual operaba en El Salvador desde el 2002 con la intención de explotar la mina El Dorado.
En el 2009, el Gobierno de Elías Antonio Saca le negó los permisos de explotación a Pacific Rim, lo cual llevó a la compañía a demandar al Estado salvadoreño ante el Centro Internacional de Arreglo relativa a Inversiones (CIADI) por 250 millones de dólares
Sin embargo, a inicios de este año, este tribunal internacional falló a favor de El Salvador y ordenó a la empresa pagar los costos procesales equivalentes a ocho millones de dólares.