El nuevo comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Alexánder Syrski, apodado «el carnicero» por algunos de sus soldados, ha declarado que las fuerzas ucranianas han pasado a una fase defensiva en la guerra contra Rusia.

En una entrevista con el canal alemán ZDF, Syrski calificó la situación en el frente como «difícil» y reconoció que las tropas rusas están avanzando en «prácticamente toda la línea del frente».

«El enemigo está llevando a cabo acciones ofensivas diarias en varias direcciones, de hecho, en toda la zona de responsabilidad de mi grupo», dijo Syrski, refiriéndose a la región oriental de Donbás, donde se concentran los combates más intensos.

El nuevo jefe militar ucraniano explicó que el objetivo actual de las fuerzas ucranianas es «reducir las fuerzas enemigas» y «infligirles las máximas pérdidas» utilizando fortificaciones, drones y guerra electrónica.

Syrski: «La vida de los soldados es lo más preciado»

Syrski, de 58 años, ha destacado que lo más importante para la cúpula militar ucraniana es «la vida de los soldados, oficiales y unidades de combate que realizan directamente las misiones de combate».

«Nunca ha habido una guerra como ésta desde la Segunda Guerra Mundial», dijo Syrski, comparándola con operaciones como Tormenta del Desierto que duraron solo uno o dos meses.

Syrski: «La asistencia militar occidental no es suficiente»

Syrski ha criticado que la asistencia militar que recibe Ucrania de Occidente «no es suficiente» y ha pedido más municiones y equipo.

«Incluso las armas que se están utilizando tienen una vida útil», dijo Syrski. «Se trata de una guerra no sólo de personas, sino también de economías».